La acuarela comenzó a ser reconocida y respetada gracias a artistas como Thomas Girtin, que difundió y revalorizó esta técnica mediante un particular estilo romántico y que va a influir en grandes artistas como Turner y Constable. Lamentablemente su obra fue breve , ya que nace en Londres en 1775 y muere muy joven, a la edad de 27 años.
En su juventud conoce a Turner, coincidiendo los dos en la casa del doctor Thomas Munro, médico de Jorge III, gran coleccionista y protector de artistas. Ambos son de la misma edad, tienen el mismo oficio y provienen de orígenes humildes; iniciándose una amistad que continuó al viajar juntos por el país, buscando temas para ilustrar libros de viajes y coloreando con aguadas dibujos de paisajes, aldeas, mansiones o abadías. Los dos se van formando en el dibujo preciso y en la acuarela, el considerado entonces “arte inglés” por excelencia que había empezado a despegar a finales del siglo XVIII.
Posteriormente, Girtin desarrollará un estilo romántico de gran influencia en la pintura inglesa posterior. Sus obras de madurez son más innovadoras e intensas, con colores fuertes y una sensibilidad especial para captar los ambientes del paisaje inglés.
Si podemos destacar una obra de Girtin es la casa blanca de Chelsea (Tate Gallery; Londres) pintada en 1800, cuando Girtin tenía 25 años. Se trata de una vista del Támesis, donde resalta, dentro de un profundo paisaje de horizonte bajo, una casita blanca y su reflejo en el agua, que es hacia donde se dirige la mirada del espectador. Turner admiró durante toda su vida a su antiguo compañero y la casa blanca de Chelsea fue su acuarela preferida. Cuenta la historia que Turner recordaba a su amigo y que afirmaba: si Tom Girtin estuviese vivo, yo me moriría de hambre; y también existe una anécdota sobre un comerciante que se encontró con el ya célebre Turner y le dijo: maestro, tengo una obra mejor que cualquiera de las suyas. A lo que Turner replicó: entonces es que ha conseguido “la casa blanca de Girtin”.